Problemas que se plantea el autor
Se plantea el problema de la globalización como un fenómeno negativo que ha traído consigo crisis y conflictos, ya que a través del pensamiento neoliberal y neopositivista, se ha consolidado como pensamiento “único” para el mundo entero, además se ha salido del control del Estado, reduciendo su función y la de cualquier otra entidad que pareciese ser más fuerte que el mercado, empero no lo es.
Se refiere a las características de los movimientos sociales contra-hegemónicos, quienes sus fines deben encaminarse a la emancipación, además de ofrecer alternativas contra el régimen.
El autor describe que el producto generado en la escuela (tipo de ser humano), el currículo y el tipo de conocimiento, no deben estar separados, ya que las diferentes disciplinas los abordan de manera muy ajena. En la que algunos tipos de currículo están enfocados a producir seres humanos cuantificables en sus habilidades, como si fuese un robot que es programado (esa es mi impresión); cuando por otro lado, la perspectiva crítica de la educación se cuestiona el -para qué, por qué y de quién- saber/identidad/poder, escarbando el currículo oculto y desentrañando los objetivos globalizadores de la educación.
Preguntas que me generan y situaciones que me permiten pensar
La crisis y el caos que observo es en relación a las voces de los marginados que se están haciendo escuchar, dado que un sistema tal como el que nos rige mundialmente, ha traído problemas de polución, de pobreza y desigualdad, pues son pocos los privilegiados que se benefician de ello y millones los que sufren de la explotación y los excesos de producción y consumo, incluso aunque parezca insignificante el hecho de comprar, no es nada inocente la publicidad que se nos presenta, teniendo en cuenta que la repetición y la monotonía hace de una práctica, una costumbre. Bombardear con propaganda de consumo a una sociedad y además pintarla como utópica, corresponde a una violación a los derechos humanos, debido a que se ejerce una violencia psicológica que afecta en salud (comida rápida), sendentarismo (cultura de lo automático y la tecnología que todo lo resuelve por nosotros), contaminación (acaba con nuestro mundo bajo una ceguera y pasividad que asusta).
Otro problema que menciona el autor (refiriéndose a Chomsky), es la crisis de identidad de los pueblos, esto frente a la globalización anglosajona. Pareciera (ó quizá lo es) que los intentos de imperialismo no se han detenido, de no ser por guerras absurdas (Vietnam, Iraq), el pueblo Yanqui ha desembocado un ataque masivo de la manera más sutil, haciendo parecer el american dream, como un castillo de oro que al sumergirse en él se vuelve pantanoso. Cuánto inmigrante ha muerto en el intento, todo por una frontera simbólica que crea fronteras en la mente, fronteras de racismo entre los mismos paisanos, aun a pesar de concebir que antes gran parte de ese territorio pertenecía a México; pero el problema que ya tenemos encima es la intención del imperialismo yanqui, que sobrepasa los confines más lejanos, vertiendo sobre los pueblos la comida rápida y la tiranía de clases.
En la perspectiva crítica de la educación, los valores y objetivos de la educación cambian totalmente, se ve un discurso más humanitario y en el que se puede lograr la emancipación del aparato represor, ya sea el Estado o el Mercado, además de lograr una concientización sobre los problemas del mundo y no limitándose al área, ya que como menciona el autor, puede existir un proyecto de educación a manera global, aunque geográficamente se eduque desde la periferia, desde donde todos y todas puedan intervenir en los problemas que afectan a nuestro planeta e ir desapareciendo las fronteras ideológicas por una solución común.
Propone la interculturalidad como un ir en contra de la homogeneización que trae consigo la globalización, lo cual me parece idóneo para ir frenando esta uniformización a que nos somete el régimen capitalista, donde se han ido perdiendo las distintas racionalidades, las diferentes formas de ser de cada cultura, para dar paso al pensamiento único, el cual remite a un tipo de racionalidad hegemónica desde la educación hasta las más escondidas intenciones del imperio.
Conceptos que pone en juego
Globalización, visión neoliberal, visión neo-positivista, movimientos sociales, para qué, porqué y de quién en la educación, perspectiva crítica de la educación.
Se plantea el problema de la globalización como un fenómeno negativo que ha traído consigo crisis y conflictos, ya que a través del pensamiento neoliberal y neopositivista, se ha consolidado como pensamiento “único” para el mundo entero, además se ha salido del control del Estado, reduciendo su función y la de cualquier otra entidad que pareciese ser más fuerte que el mercado, empero no lo es.
Se refiere a las características de los movimientos sociales contra-hegemónicos, quienes sus fines deben encaminarse a la emancipación, además de ofrecer alternativas contra el régimen.
El autor describe que el producto generado en la escuela (tipo de ser humano), el currículo y el tipo de conocimiento, no deben estar separados, ya que las diferentes disciplinas los abordan de manera muy ajena. En la que algunos tipos de currículo están enfocados a producir seres humanos cuantificables en sus habilidades, como si fuese un robot que es programado (esa es mi impresión); cuando por otro lado, la perspectiva crítica de la educación se cuestiona el -para qué, por qué y de quién- saber/identidad/poder, escarbando el currículo oculto y desentrañando los objetivos globalizadores de la educación.
Preguntas que me generan y situaciones que me permiten pensar
La crisis y el caos que observo es en relación a las voces de los marginados que se están haciendo escuchar, dado que un sistema tal como el que nos rige mundialmente, ha traído problemas de polución, de pobreza y desigualdad, pues son pocos los privilegiados que se benefician de ello y millones los que sufren de la explotación y los excesos de producción y consumo, incluso aunque parezca insignificante el hecho de comprar, no es nada inocente la publicidad que se nos presenta, teniendo en cuenta que la repetición y la monotonía hace de una práctica, una costumbre. Bombardear con propaganda de consumo a una sociedad y además pintarla como utópica, corresponde a una violación a los derechos humanos, debido a que se ejerce una violencia psicológica que afecta en salud (comida rápida), sendentarismo (cultura de lo automático y la tecnología que todo lo resuelve por nosotros), contaminación (acaba con nuestro mundo bajo una ceguera y pasividad que asusta).
Otro problema que menciona el autor (refiriéndose a Chomsky), es la crisis de identidad de los pueblos, esto frente a la globalización anglosajona. Pareciera (ó quizá lo es) que los intentos de imperialismo no se han detenido, de no ser por guerras absurdas (Vietnam, Iraq), el pueblo Yanqui ha desembocado un ataque masivo de la manera más sutil, haciendo parecer el american dream, como un castillo de oro que al sumergirse en él se vuelve pantanoso. Cuánto inmigrante ha muerto en el intento, todo por una frontera simbólica que crea fronteras en la mente, fronteras de racismo entre los mismos paisanos, aun a pesar de concebir que antes gran parte de ese territorio pertenecía a México; pero el problema que ya tenemos encima es la intención del imperialismo yanqui, que sobrepasa los confines más lejanos, vertiendo sobre los pueblos la comida rápida y la tiranía de clases.
En la perspectiva crítica de la educación, los valores y objetivos de la educación cambian totalmente, se ve un discurso más humanitario y en el que se puede lograr la emancipación del aparato represor, ya sea el Estado o el Mercado, además de lograr una concientización sobre los problemas del mundo y no limitándose al área, ya que como menciona el autor, puede existir un proyecto de educación a manera global, aunque geográficamente se eduque desde la periferia, desde donde todos y todas puedan intervenir en los problemas que afectan a nuestro planeta e ir desapareciendo las fronteras ideológicas por una solución común.
Propone la interculturalidad como un ir en contra de la homogeneización que trae consigo la globalización, lo cual me parece idóneo para ir frenando esta uniformización a que nos somete el régimen capitalista, donde se han ido perdiendo las distintas racionalidades, las diferentes formas de ser de cada cultura, para dar paso al pensamiento único, el cual remite a un tipo de racionalidad hegemónica desde la educación hasta las más escondidas intenciones del imperio.
Conceptos que pone en juego
Globalización, visión neoliberal, visión neo-positivista, movimientos sociales, para qué, porqué y de quién en la educación, perspectiva crítica de la educación.
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